lunes, 22 de febrero de 2021

Examen de punto de cruz


 

He encontrado, entre viejos, papeles de mi madre, esta hoja de examen del colegio,  en el que tantas veces escribí; unas veces, con mayor acierto que otras. Nunca me gustó el colegio, así que, no estaba motivada para aprender, pero me esforzaba para no repetir curso de nuevo. Con una humillación,  de ser la más tonta de la clase, tuve suficiente para toda mi etapa escolar; que pasó entre mis muy deficientes de primero, mis suficientes de segundo y mis bienes y notables, del resto de los cursos. Los sobresalientes, estaban destinados para mis hermanas; mentes prodigiosas, excelentes, cautivadoras de dieces; que se desdibujaban de mis inteligencias; que vagaban, en busca, de un mundo sin dictadoras con cofia; sin ángelus debajo del bolsillo; sin  compañeras que se burlaban de mi timidez  y tartamudeo; si no me faltaba de nada, para ser, la boba, de la clase, a la que siempre hacían delegada de curso, para humillarme más. Esta hoja de examen, con un dibujo que haría mi hermana, Encarnita, demuestra su amor por la costura, por el dibujo, por ser la más trabajadora, de una clase, donde ser su hermana era una privilegio; pues la copiaba los deberes, que no sabía hacer, y eso me daba el mérito del esfuerzo, que gracias a todos los avemarías que recé, me ayudaron a aprobar, y a ser parte de una congregación de alumnas, que nunca llegaban al aprobado, pero pasaban de curso bajo la indiferencia de las monjas, quienes se conviertieron  en  seres con alas de la autoayuda.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

 

jueves, 18 de febrero de 2021

Devorar el paso del tiempo


El paisaje duerme dentro del silencio, Los árboles son hospitalizados por la derrota de la enfermedad. Los árboles también mueren, dejando atrás sueños imposibles de acariciar, por nuestras miradas, que se detienen sobre ellos buscando un abrazo hacia la eternidad, que se desdibuja lentamente, devorada por la soledad, por el olvido, por el caos, de un mundo que gira sin recordar.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)(©

martes, 16 de febrero de 2021

Mirar al destino

Una tarde sin rumbo, acosada por el cansancio; caminar se convierte en una rutina necesaria para olvidar el dolor, la incertidumbre, el miedo, de estos meses, donde la enfermedad domina el noticiero, las calles, las esquinas, las alcantarillas; donde estar a salvo es una utopía, pues cualquier lugar está contaminado de ataúdes sin rumbo; de cuerpos sin despedidas; de pulmones sin oxígeno; de palabras sin abecedarios; de ritmos analfabetos; de partituras inacabadas, que nos llevan a una música,donde el destino se oculta en una mirada que no sabe dónde llorar.
  Ana Tapias( todos los derechos reservados(©

domingo, 14 de febrero de 2021

Contenido de la imagen



 Las imágenes, se adentran en nuestras fantasías para convertirlas en ideas que vuelan. Una cebolla, un ajo casi entero, una bombilla sobre un pantalón vaquero; pueden ser indicios de algo o conducirnos a la nada de la existencia. Pero la fantasía, nos acercará a una naturaleza muerta de una soñadora, que usa pantalones vaqueros, desgastados,  para caminar en los días de lluvia sin paraguas; una soñadora, que come cebollas, cuando tiene ansia de volar hacia su infancia, donde respiraba aire fuera de las mascarilla;  una soñadora que mastica dientes de ajo,  para no ser mordida por el vampiro del olvido; una soñara, que cierra los ojos, ignorando la luz, para suspirar al destino, que llegará cualquier día para convertir las imágenes en objetos con vida, que pueblen su soledad.

Ana Tapias ( todos los derechos reservados) ©

 

viernes, 12 de febrero de 2021

Diálogo en la hierba


 

Las vocales, sin abecedarios, vagan por los jardines, buscando sueños que atrapar. Ensimismadas en sus fantasías, escuchan un diálogo entre una hoja seca y una margarita recién bautizada.  Ambas se hallan dentro del mismo mapa de incertidumbres; donde el destino, sellará sus actos hasta convertirlos en olvido, y las vocales lloraran analfabetas la ausencia de la belleza.


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

martes, 9 de febrero de 2021

Claroscuros del destino


 

El destino es un amanecer, que vaga en nuestro pensamiento de lado a lado; que cruza la idea de la utopía; que anhela ser acariciado por nuestro corazón; que se resguarda bajo la esperanza de que nuestros minutos, nuestros segundos, nuestras horas, se disfracen, de realidades, que aplaudan nuestra soledad, para convertirla en palabras cada noche. El destino finaliza dentro del claroscuro de nuestro adiós.

Ana Tapias   todos lo derechos reservados©


domingo, 7 de febrero de 2021

Lecturas de domingo

 


Me gusta leer despacio, sin tiempo ni obligaciones, pero a veces, se cuelan palabras que abandono sin pensar en ellas, aparcándolas en el trastero de mi memoria, de donde las rescato si surgen en alguna conversación trivial, absurda, olividada de contenido. El periódico “El Mundo”, me ofrece un artículo de Jorge Bustos, sobre David Gistau, quien murió hace un año. Su evocación es enternecedora; debajo del gigante de las frases exquisitas,  se escondía un ser humano brillante, familiar, soñador. También leo una entrevista a Carmen Thyssen, sobre su colección de cuadros. “Mata mua”, pintado por Gaugin en 1892, vuelve a España. Me alegra que el arte se reencuentre con la mirada de los que acuden al Museo Thyseen( en cuanto podamos viajar, iré a verlo, y lloraré, pues los lienzos, causan esa impresión en mi) Sigo ojeando páginas y encuentro  el arte de los hijos de Sorolla, quienes  nunca tuvieron el éxito de su padre; puesto que los genes creativos no se heredan, solo se intuyen, por eso es imposible igualar o superar a los padres.  Termino leyendo “LOC”( suplemento de el periódico “El Mundo) Me deja perpleja, los desajustes de la relación de un hijo  y su madre; famosos, acosados a veces, por las deudas, por los problemas con la justicia;  todos ellos vendidos delante del mejor postor televisivo. Intento empatizar con sus vidas, no debe ser fácil crecer sin un padre, y con una madre, que ha de llevar paz, alegría, fundamento, a un hogar roto por una cornada de un toro en Pozoblanco.  Mi estado de ánimo, ajustado a las mascarillas quirúrgicas y FP2, me obliga a no subrayar en ciertos libros mis emociones, entre ellos”Los colores del incendio” de Pierre Lemaitre, donde intento no ahogarme, dentro sus frases cortas, su locuacidad de hechos, su insistencia en los sucesos. Busco la brevedad en muchas de mis lecturas, para así, acortar el tiempo de espera de otros textos, de otros libros, que transformarn mi soledad en abrazos de la fantasía. 

Ana Tapias( todos los derechos reservado) ©

martes, 2 de febrero de 2021

Limosna del deshielo

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Las manos, agotadas de llorar, piden al paisaje que el deshielo las cubra de nostalgias, las llene de abrazos, las seduzca de utopías, las bautice en sueños, las cubra de suspiros, las atormenten de abrazos. Las manos, insumisas de distancias, requieren el calor de un sueño, para seguir dejando huella en la cercanía de la sonrisa.

 Ana Tapias(todos los derechos reservados) )©