martes, 16 de febrero de 2021

Mirar al destino

Una tarde sin rumbo, acosada por el cansancio; caminar se convierte en una rutina necesaria para olvidar el dolor, la incertidumbre, el miedo, de estos meses, donde la enfermedad domina el noticiero, las calles, las esquinas, las alcantarillas; donde estar a salvo es una utopía, pues cualquier lugar está contaminado de ataúdes sin rumbo; de cuerpos sin despedidas; de pulmones sin oxígeno; de palabras sin abecedarios; de ritmos analfabetos; de partituras inacabadas, que nos llevan a una música,donde el destino se oculta en una mirada que no sabe dónde llorar.
  Ana Tapias( todos los derechos reservados(©

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