jueves, 15 de diciembre de 2022

Niños de U

 

 Los niños de Ucrania, no deberían estar cercados por las bombas, por lo misiles, por las balas, de una guerra que no es suya, que no bautizaron, que no anhelaron. Imagino, sus rostros cubiertos de lágrimas, que juegan con la incertidumbre de sobrevivir a un ataque aéreo; de no ser los siguientes enterrados; de escuchar las voces de sus abuelos, de sus padres, de sus hermanos, de sus amigos, cuyas piernas no corren detrás de una pelota, sino al refugio, donde esconderse para ser parte del mañana y no caer en medio de la nada, de un país destruido, aniquilado, roto en mil pedazos de circunstancias; que intentan cantar villancicos en estos días donde la Navidad; donde nace un niño en Ucrania, que sueña con la paz de un paisaje nevado sin sangre; un paisaje de sonrisas que bailan; un paisaje de ángeles que bostezan; un paisaje de abrazos que suspiran; un paisaje sin dolor¡ Los niños de Ucrania, deberían ser libres!

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Pequeñez del silencio


 Desnudos de palabras, caminamos envueltos entre sonidos, que nos invitan a participar de la monotonía, de las monotonías de otros; porque la nuestra adolece de sentido. No queremos trabajar rodeados, de seres sin sonrisa, que nos ignoran, que nos manipulan, que nos maltratan, por el mero hecho de estar a su lado y formar parte de un destino impuesto, que debemos acatar sin protestar, sin rebelarnos, sin quejarnos, por eso, a menudo me vuelvo hoja seca, me cuelo dentro de una alcantarilla, donde mi silencio será escuchado por el mañana

Ana Tapias(todos los derechos reservados(©

lunes, 12 de diciembre de 2022

Otros niños

 

Ser niño siempre es un riesgo, pero si vives en un mundo civilizado, donde el bienestar se suma a las leyes, que te cuidan es fácil sonreír entre miradas de apoyo; es tierno caminar rodeado de seguridad;  es obligado jugar entre susurros de inventos; pero si perteneces a la tribu de los indígenas amorúa, en el departamento de Vichada en Colombia; has de soportar tu cuerpo esquelético, sucio, demacrado; que necesariamente, ha de rebuscar en los vertederos, para paliar el hambre que te acecha como si fuera una muerte anunciada. Encuentro un artículo en un periódico, acompañado de una fotografía, que me estrangula mi inocencia; que es la de los niños que agudizan sus ojos, entre lo que nadie quiere, para  encontrar un motivo para seguir luchando, sin caer en el abandono, en el olvido, en la negación de su existencia; que es sombra de la brutalidad de una sociedad, que no los protege. Esos niños, son los otros niños, victimas de un mundo, que ha decidido negar su existencia, para abrazar el egoísmo, que es ceguera del sufrimiento, de lágrimas, de canciones de duelo; cuyo eco agoniza dentro de sus manos agrietadas de dolor; que sobreviven en vertederos de miseria, adonde nadie viajara para hacer fotos, y demostrar que la vida es un cerco de basura para millones de niños, que nunca entenderán el significado de la palabra infancia.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

Espejo de la supervivencia

¿Quién puede sobrevivir dentro de sus espejos? Los rostros, de los que se ahogan en el olvido; que se baña día a día, en medio de la incertidumbre del presente, inhóspito con los sueños, de aquellos, que nacen en mundos sin democracia, dirigidos por hombres, que escupen odio hacia la libertad; que anhela, una fuente para arrogarse y llorar sin ser acribillada por el pensamiento de un dictador sin alegría;  que debería ser vencido por las palabras; pero es imposible hacerlo en un mundo de silencios.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)© 

 

viernes, 9 de diciembre de 2022

Perfil del olvido


 

Cada otoño, los árboles nos recuerdan que caeremos hacia el olvido; seremos un perfil, sin formas, sin olores, sin sombras; que nos conduce a un mañana sin calendario; a un abecedario sin aplausos; a un amanecer sin silencio. Volveremos al destino, del que nos despegamos sin querer, sin saber, sin comprender, que nacimos para ser ayer, donde nuestra presencia será perseguida hasta la eternidad.

Con todo mi amor a mis cinco sobrinos. Os quiero

Ana Tapias( todos los derechos reservados(©