martes, 19 de abril de 2022

Cara de desarraigo

 

En mis horas, de espera en el hospital; adivino detrás de los rostros envejecidos a un hombre guapo, elegante, valiente, con fuerza y con destreza para la supervivencia, ahora consumido por la erosión del silencio sobre su cuerpo; sus ojos enfermos, miran con pena y con desarraigo como si no fueran nada, pero son importantes. Su importancia radica en el valor de haber conquistado sonrisas; de haber conjugado lágrimas; de haber bailado fracasos; de haber cantado éxitos. Ha sufrido miles de metamorfosis, todas ellas, guardadas en su caduca memoria, que desde mi butaca incomoda, observo con delicadeza, con admiración, con esperanza, de llegar un día a alcanzar su sabiduría.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

sábado, 16 de abril de 2022

Penitente


 

Esta imagen es sobrecogedora, y lo serían aún más, si pudiéramos ver su rostro desencajado, doliente, desgarrador, de este hombre, parece un hombre, que carga con una cruz, exagerada, para su debilidad. No imagino, que terrible destino se cruzó en su camino, para merecer semejante penitencia; agravada por los pies desnudos; exponiéndose a un suelo cargado de amenazas para su equilibrio; que sortea parándose para no perder la dirección de su destino, que se mece junto a su espalda, convertida en un puñado, de huesos, con sentimiento de culpa, que lo conducen hacia los espejos de quienes lo observamos con la extraña  sensación de ser él.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

viernes, 15 de abril de 2022

Sentimientos borrosos


 Ya no sé en lo que creo, en lo que no creo, tal vez, porque no me adivino en la niebla y camino perdiendo el equilibro entre ser y no ser atea; ser y no ser agnostica. Dudas que en mi calendario agonizan en los días, donde las imágenes de cristos crucificados, de cristos yacentes, de virgenes llorosas, recorren las calles, para tomar posesion de mi pensamienteno, que dentro de un fuego paralelo, vuelve a la niña que sufria acoso escolar, en un colegio de religiosas, que se refugiaban en la capilla en busca de soledad, a la que siempre vuelvo cuando el sufrimiento me fulmina, dentro de un horizonte de lágrimas calladas, escondidas, ahogadas en las tallas de madera, en las que me convierto cada vez, que la vida se hace un via crucis difícil de recorrer

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

domingo, 10 de abril de 2022

Guerras

Nos llegan imágenes de los esqueletos de ciudades, que han sido arrasadas por las bombas y nuestra conciencia, si es que la tenemos, que tal vez, haya muerto dentro de nuestros problemas, camina junto a la destrucción; y yo, me acuso de no hacer nada, mientras mi mano, acaricia el mapa de la guerra. Sé que en el mundo hay muchas guerras, pero ahora, mis huellas se impregnan de Ucrania; mis dedos, delimitan sus fronteras invadidas; acarician a las víctimas; interrogan a los verdugos; susurran a los vivos; calman a los derrotados; condenan a los que disparan; expulsan a las armas; todas disparan en contra de los corazones, que laten en soledad, por las ciudades, sin destino, rotas por la ambición de un ser, que ha olvidado, el sentimiento, para entregarse a dar órdenes, que arrebatan la alegría a miles de personas, que caminaban en busca de la felicidad. Mis ojos, lloran todas las guerras, en las que soy un cadáver sin esperanza, sin abecedarios, sin sueños, enterrados dentro de mi memoria y que nunca serán recuperados por la paz.

Ana Tapias) todos los derechos reservados)©

martes, 5 de abril de 2022

Ropa y olvido

 

La ropa tendida anuncia que el olvido, se viste,  se ensucia ,  se lava,  se tiende,  se seca al sol; delante de los caminantes, quienes absortos en sus jeroglíficos del sentimiento, no tienen segundos para acariciar la desnudez de los cuerpos sin aliento, que vagan entre las sombras, con miedo a ser descubiertos por la mirada, de aquellos, que juegan a ser eternos, pero cuya ropa será enterrada dentro de un armario invisible, donde la ausencias convertirán el dolor en destino.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

domingo, 3 de abril de 2022

Compañeros


Una que ha bregado, por diferentes espacios de trabajo, ha conocido a muchas personas, a infinitas dramaturgias, a  eternas posibilidades de ser compañeras, compañeros;  pero nunca había logrado la empatía, hasta mi último trabajo; donde me han rodeado los abrazos visibles, e invisibles de Miriam, de Elisa, y de Sergio, en situaciones complicadas, difíciles, agónicas;  donde contestaron a los vaivenes  de mis dudas,  con amabilidad, con educación, con dignidad;  esa que se ofrece en los altares del entusiasmo, donde la necesidad, de ser persona, es más importante que la voluntad de ser egoísta. De estos meses, que ya están finalizando, me llevo tres corazones valientes pegados al mío, y este dibujo de mi querida, Miriam, con una dedicatoria, que me hizo sudar lágrimas de alegría; la alegría, de haber regalado, mis emociones, a personas, como Miriam; generosa, audaz, sincera, que no dudó en defenderme frente al acoso del silencio, de la soledad, de la soberbia, de quienes nunca se aliaron junto a mi destino de la felicidad. Miriam, Elisa y Sergio, forman parte de mis huellas de palabras, que los abrazarán hasta el horizonte, donde sus rostros se difuminarán entre la bruma del recuerdo.

 

Con todo mi cariño, a Miriam, a Elisa, a Sergio.


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©