domingo, 30 de agosto de 2020

El atardecer




El atardecer es el adiós, que olvida los sufrimientos del destino, que posterga los bautizos de la indiferencia, que difumina las lágrimas contenidas en los espejos.  Al llegar el ocaso, las sombras, la oscuridad, lo imposible se adueña de nuestros cuerpos abatidos, por las circunstancias no elegidas a las que hemos de sobrevivir, cada amanecer, sin rebelarnos; a las que hemos de alimentar, cada amanecer, sin gritar; a las que hemos de cantar, cada amanecer, sin desafinar. El atardecer es el pequeño dios,  al que hemos de rezar, envueltos en un pijama de porqués

Ana Tapias( todos los derechos resevados)©


viernes, 28 de agosto de 2020

Controversias del espejo


 

No todos somos capaces de miramos en el espejo, porqué al hacerlo hemos de aceptar el paso del tiempo. Yo no me encuentro bien con la adulta que soy, por eso veo, a la niña siempre; que no tiene arrugas; que no ha de pesarse en la báscula; que no necesita a nadie para ser feliz. No todos somos capaces de asomarnos a nuestra realidad, porqué si lo hacemos podemos ahogarnos en el paso del tiempo, por eso es mejor, reescribir en las viejas fotografías, donde nunca moriremos.


Ana María Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 26 de agosto de 2020

Testigos del olvido



 

He encontrado esta fotografía, imagino que los de años 50, donde aparece mi tío abuelo, Amador, en una tienda, de prensa, en la Estación de tren de Segovia.  Acompañado del guardagujas, de dos mujeres vestidas, de blanco, con el pelo recogido y detrás del mostrador, la vendedora, vestida, de negro, con el pelo recogido. Todos sonríen ante el futuro, que a mi tío le llegó pronto. Pues murió, con cuarenta años, de un derrame cerebral, a los pocos meses de casarse. El resto de los participantes, en la fotografía, nunca sabré quienes son, ni qué fue de sus vidas; ni si fueron felices, o lloraron amargamente al ver cómo iban, lentamente, desapareciendo de sus seres, agotados por el inevitable, ineludible, insaciable, paso del tiempo, que adelgaza los momentos, convirtiéndolos en esqueletos desmemoriados del olvido.


 Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

Con todo mi amor, a la memoría de mi tio Amador Heredero Sanz, te quiero desde la distancia del recuerdo.

lunes, 24 de agosto de 2020

Perspectivas del silencio


 

El silencio siempre habla boca abajo, a oscuras, iluminado por la débil luz de una farola, que se afana por ser imprescindible en el horizonte de sueños, donde nunca termina de ser estratégico; puesto que, el ruido intimida, acosa, invade hasta las sombras; que ultiman sus gestos para parecer seres integrados en las perspectivas, generadas, por vocales, por consonantes, por alfabetos, por discursos. No se permite estar callado, estar ausente, estar en la dimensión donde las voces son mudas.

 Ana Tapias( todos los derechos reservados(©


martes, 18 de agosto de 2020

Cáscaras de la rutina

 

Nos movemos envueltos entre susurros, de aquellos a quienes no conocemos y que nos pretenden en las calles, en las avenidas, en los soportales, en las redes sociales, donde procuramos ser absueltos, de nuestro pecado original, que nunca nos perdonamos. Nacer es un misterio, pero morir en la retina de quienes nos contemplan es una certeza a la que podemos renunciar, rompiendo las cáscaras que nos rodean y siendo libres.

Ana Tapias ( todos los derechos reservados)©

 


lunes, 17 de agosto de 2020

Encuentros entre sombras

 


 En el atardecer, los encuentros entre sombras son posibles, son necesarios, son buscados. La soledad, emboscada dentro de la mañana, sale de su aislamiento, para compartir sonrisas, lágrimas, abrazos, susurros,  que caminan unidos a un destino que para todos es el mismo; el sacrificio de la vida enterrada en un ataúd  de olvidos.


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

viernes, 14 de agosto de 2020

Fotos



 Cuando hago fotografías, visualizo una realidad que al ver el resultado no coincide con la realidad que refleja. Mi realidad, es interior, austera, opaca. La realidad, que aparece es exterior, exuberante, cristalina. Pienso que no hay un mundo, sino muchos mundos, escondidos detrás de sensaciones que vagan buscando un techo donde ampararse, pero nunca lo encuentran, puesto que la vida es cambio, es destino, es memoria; que se refugia en el olvido del instante; que renace sin cicatrizar; que es bautizado en luces de sonrisas y de lágrimas, que se cuelan dentro de  imágenes a las que nunca termino de acostumbrarme.

 Ana Tapias( todos los derechos reservados)©



martes, 11 de agosto de 2020

Memorias del otoño



Tenemos muchos otoños a nuestras espaldas, y cada uno de ellos tiene su memoria, sus memorias, ancladas a la rutina de nuestros cuerpos, decadentes, desde  donde  caen  sueños, esperanzas, ilusiones, hacía el olvido, que los ahogará sin remedio, sin piedad, sin dolor; porqué nuestros otoños, carecen de importancia en mundo de eternas primaveras


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 5 de agosto de 2020

Minusvalía de la derrota


Todos somos minusválidos de segundos, de minutos, de  horas, de  días, de  meses, de  años, que acortan las extremidades de nuestro cuerpo; de nuestra mente; de nuestro ánimo; que nos dejan rotos, sin posibilidad de recomponernos delante del espejo; de figurar ser los de antes; de bautizarnos con la esperanza; de soñar en colores; de cantar sin miedo a desafinar; de olvidar que el mañana no es posible. Todos seremos huesos sin memoria. Todos estaremos, encarcelados, en el tenebrismo del recuerdo. Todos cerraremos los ojos para no volver a soñar.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
 

sábado, 1 de agosto de 2020

Puzzles de la realidad





Es complicado entender la realidad, por mucho que nos esforcemos siempre hay algo que nos descoloca, que nos descabeza, que nos descataloga del sentido común. La muerte, inesperada, por un cáncer de un hombre o mujer con futuro. El ingreso en un psiquiátrico, de una persona joven, con la que siempre has hablado y te parecía coherente. Un virus, irreverente, cuyo origen es desconocido que asesina sin hablar. Familiares, que no se hablan entre años, y se gritan en un WhatsApp por el reparto de la herencia de un tío soltero. Bares donde has compartido momentos felices, abandonados a su destino. Un árbol tirado por el viento, sobre el cauce de un río, que era tu confesor clandestino, que todos olvidan pero que tú lloras. La realidad nos desborda por ser inesperada, injusta, cruel con lo que amamos. Nunca terminamos de sobreponernos a los pequeños puzles de dolor, que lloramos, bajo la mirada de las sombras, sin detenernos a pensar, pues la vida sigue pese a todo.
Ana Tapias( todos los derechos reservados(©