Llega una hora del dia en la que no querría saber nada de la realidad, me perdería en un bosque encantado donde la felicidad fuera obligatoria, pero antes de divisar el bosque, mi mirada llora. Ayer, 24 personas se ahogaron frente a la costa de Turquia, 11 de ellos eran niños, huían de un dictador, de una guerra, de un grupo terrorista; para acabar derramando sangre azul bajo las aguas. Sangre que nadie reclama, porque son basura derrotada. Mis lágrimas exigen medidas a Europa. Llega una hora del dia en la que el dolor envenena mi sonrisa.
Ana Tapias
Ana Tapias
No hay comentarios:
Publicar un comentario