Los gatos
callejeros, se pierden entre los vericuetos de la necesidad, donde el hambre, se
convierte en escuela pública, privada y concertada; donde la sed, es instinto
para buscar la solidaridad de aquellos que la dejan en recipientes bajo las
estrellas; donde la libertad, es atropellada por quienes encuentran en su
existencia una dictadura para las suyas. Los gatos callejeros, somos nosotros,
escondidos dentro de nuestros hogares, que son ausencias del pensamiento, que vadea
sin forma hacia quienes nos gobiernan
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario