Somos restos olvidados del mañana, que crujen en soledad ante la huida de
nuestros antepasados, que se cuelgan dentro de nuestra memoria, hasta que el
silencio los transforma en ayer. Somos esqueletos con dudas del hoy, acallados
por la soledad de nuestros movimientos, siempre sujetos a rutinas que no
elegimos. Somos sombras de la nada, fulminados por el destino arrogante, que nos
abandona cada otoño, en parques sin nombre, donde fingir que pensamos, donde
soñar que fuimos, donde creer que vivimos.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
Con todo mi amor a mis cinco sobrinitos, que espero me recuerden. Os quiero.
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