"Intraeuropeos;
China; conversaciones fructíferas; pérdida del territorio; carta de la ONU;
derecho internacional; paz liberal; politizado; son palabras con las que me
topo al sumergirme en la lectura de noticias; leo entrevistas, artículos, crónicas;
que me invitan a visitar a realidades emergentes, ajeas a mis sueños, que se
cuelan en la deriva de mi rutina, secuestrándola, y exponiéndola a un viaje a
la luna de la interpretación; donde mi pensamiento, sufre la gravedad de la
crueldad, que cae hacia el espacio de la indiferencia con el paso de los días,
hasta que me disfrace de astronauta para
volver al espacio.
martes, 30 de enero de 2024
Palabras de los periódicos
lunes, 29 de enero de 2024
El invierno
Dobles vidas, dobles sueños,
lunes, 15 de enero de 2024
El sentido de los paraguas
En los días de lluvia, los paraguas se balacean sobre los cuerpos de personas que van y vienen, en busca del sentido a su vida; que se parapeta en el calendario de los sueños; que se inventan hazañas invencibles; que se cuelgan de sentimientos indestructibles; que acampan sobre las gotas de silencios, que se disparan como si fueran proyectiles, sobre las miradas de quienes portan emociones que son sombras del mañana.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©sábado, 13 de enero de 2024
Ignacio G Bargueño
Ignacio
G Bargueño, fue el padre de mi abuelo materno; hasta mí, ha llegado su reloj y
su tarjeta de visita, que apuntan a mi corazón; donde su mirada perdida en el
tiempo resucita en mi rutina; donde abrazo a un hombre, que fue padre de ochos hijos; que luchó por
sacarlos adelante en tiempos de una España,
donde el hambre mandaba en las casas austeras, en las que faltaba de
todo, menos amor para juntar las manos y trabajar para sobrevivir al destino;
que nunca era bueno para las clases obreras; que anhelaban vidas mejores, en camas con mantas de tranquilidad, en sillas
con respaldos de sonrisas, en cocinas con pucheros sin cansancio del sol a sol.
Mi bisabuelo, forma parte de mi memoria,
que busca en su fuerza, en su tenacidad, en su valentía, una excusa para ser
espejo de él y no rendirme nunca ante la adversidad.
jueves, 11 de enero de 2024
Circusntacias
La
vida nos abandona en circunstancias, ante las que hemos de sobrevivir para no naufragar
dentro de la tristeza; que son nuestras lágrimas que corren por nuestro cuerpo,
instalándose en nuestros latidos, que sueñan con ser galardonados con un abrazo
del destino, siempre esquivo, siempre intermitente, siempre acompañado de sufrimiento,
que tuerce nuestra mirada, para dejarla en el recuerdo, donde siempre hay un
banco para sentarse.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
martes, 9 de enero de 2024
El invierno
El
invierno es el anhelo de ver nevar; que me recuerda a mi infancia; donde
mi abuelo materno, me guiaba por la nieve; que tantos años, había
soportado sin calefacción y con unos débiles calcetines, que seguro que mi abuela remendaba con esmero para el año
siguiente; donde los copos nieve caerían
implacables sobre sus circunstancias, que fueron encogiéndose al cumplir años,
para dejarme en mi madurez, su memoria de nieve, que cada año recupero cuando
llega el invierno.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
sábado, 6 de enero de 2024
Manuel H
Manuel Heredero, era el padre de mi abuela, Encarna; murió cuando apenas
tenía cuarenta años, no saben muy bien de qué; en los años veinte del siglo
pasado, no creo que practicaran autopsia a los hombres sin fortuna, cuya transcendencia
se limitaba a su familia; fue enterrado en una fosa común del cementerio de Segovia
(sus huesos se han perdido). Mi bisabuela, Flora (la mujer de la fotografía) se
quedó sola, con tres hijos pequeños: dos niñas y un niño; que tuvieron que
ponerse a trabajar cuando sus cuerpos se lo permitieron. Manuel, dejó un
monedero que con el paso de los años, lo heredó, mi abuela( su zapato es el de
la fotografía) que me contaba mi madre, que era donde guardaba las pocas
monedas, que les quedaban para sobrevivir en la época de la postguerra; donde
la pobreza, corría silenciosa por las familias, que atesoraban lágrimas,
que destilaban hambre, que sucumbían ante la realidad, imposible de cambiar,
donde eran, seres insignificantes que no
se atrevían a soñar.
miércoles, 3 de enero de 2024
Esos desconocidos
La hermana mayor, de mi abuelo materno, la tía María, atesoraba
fotografías, que han llegado hasta mí; mi madre, quiere romperlas y tirarlas,
pero no puedo sería como descoser su memoria, que pende del hilo de mi fantasía,
que abraza sus cuerpos; que se han desvanecido en el tiempo, que los ha
cubierto de olvido; y mi mirada acaricia sus sonrisas; indaga en su felicidad;
recicla su ego de eternidad, que quedó enterrado, un día cualquiera que nunca
adivinaré, pero siempre, esos desconocidos formaran parte de mi
soledad; abrigaran mis silencios; escucharan mis palabras de ternura, hacia sus
rostros inmaculados en mi destino.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
martes, 2 de enero de 2024
Han vuelto las cigüeñas
En julio se fueron las cigüeñas, echaba de menos su abrazo en mi
soledad; deseaba su vuelta a mis pasos, que se habían quedado huérfanos de sus
sonrisas, que eran las mías, cuando mi mirada buscaba sus vuelos, sus giros,
sus aproximaciones a mi paisaje, que lloraba en mi destino; que luchaba por
ser libre; que anhelaba mis sueños; que cantaba en silencio, que anidaba en sus
nidos, que se disfrazaban de vida; que susurraba en sus voces; que hablaban por
mí, que había enmudecido ante el dolor, que las cigüeñas, dejaban atrás en sus idas
y venidas, que buscaban la felicidad, que aterrizaba en mi latido, que escribía
en abecedarios de esperanza.
lunes, 1 de enero de 2024
Soledad
Soledad, es una mujer sola, aislada, abandonada por sus hijos en una residencia de mayores, que espera cuando cae la noche, enfrente de la puerta a que le vayan a visitar; pero nadie acude; y ella, no se va del lugar, no ha perdido la esperanza, en ser escuchada, en ser amada, en ser acompañada; por aquellos, a los que dijo palabras de amor con su cuerpo; pero aquellos, no necesitan sus manos, sus brazos, sus piernas, para que los cobije; pero aquellos, no sienten el latido de su madre cada noche, cuando les contaba un cuento bajo el miedo del olvido; que ahora sufre ella en silencio, sin quejarse, sin lágrimas, asumiendo su destino de estrella apagada por el paso del tiempo.