viernes, 10 de enero de 2025

Lucha de los héroes

 

La dictadura en Venezuela, parece que es un eco en el tiempo, el cual es complicado, desdibujarse; ayer, María Corina Machado, fue secuestrada, para ser liberada horas después, cuando clamaba por la victoria en las elecciones, del 28 de julio, de Edmund González, presidente electo de Venezuela; quien hubo de exiliarse a España, para salvaguardar su vida; quien ha iniciado un viaje de regreso a su país, para jurar su cargo como presidente. María Corina, con su verbo sin miedo, gritaba al mundo” No a la dictadura”, que somete a los venezolanos a sobrevivir en una cárcel de silencio; en una soledad de hambre; en un destierro de libertad. Existieron otros luchadores, convertidos en héroes por su muerte; cuyas almas,  se resguardan en el firmamento. Leo sus nombres, en el diario, “El Mundo”se llaman: Osvaldo Payá; el general Baduel; el general Hugo Torres; Oscar Pérez; quien parece que resiste con vida M José Daniel Ferrer; y muchos más; ellos, fueron y son, importantes, trascendentales, necesarios, para que en sus países entregados a la tortura, creciera una esperanza de libertad; que nunca marchitara, pues la democracia,   ha de seguir caminando entre la sangre de los inocentes.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

miércoles, 8 de enero de 2025

Nadar en la rutina


 Es complicado acostumbrarse a los horarios del día a día;  aunque tal vez, sin ellos, estuviéramos perdidos, en otras realidades, a las que nos asomamos, cada vez, que levantamos nuestras persianas y descubrimos que el día, ha vuelto a aparecer, pese a nuestro agnosticismo de sobrevivir a la noche; que nos encierra en el destino de imágenes imposibles de controlar;  que nos invitan a no suicidarnos en el ocaso de su silencio; que toma la palabra, cada amanecer, donde hemos de permanecer erguidos ante el dolor de la rutina, que llora, en nuestras miradas, sin consuelo.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

lunes, 6 de enero de 2025

Atrapar el paisaje


 Camino en mi ciudad, envuelta, por el frio del incansable invierno; que me deja aterida de circunstancias; helada de sueños; acatarrada de nostalgias; y sé que necesito atrapar el paisaje, para sentir el calor, que me falta y así poder sobrevivir a rutinas, que me son ajenas y en las que de participar sin suicidar mi ánimo;  que se yergue en medio del destino, donde el paisaje,  es un eco de esperanza, que vuela hasta la felicidad.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

jueves, 2 de enero de 2025

Viejas fotografías

 



Está fotografía, la compró mi tío-abuelo, Esteban; el destino ha querido, que llegue hasta mi mirada, para que acaricie el entretenimiento, de cinco personas, de principios del siglo XX, en Asturias, a la que pertenece la imagen; que según leo en el reverso fue hecha por Hauser y Menet-Madrid (si no me equivoco. Lo miro con una lupa) Se titula" Jugando a la brisca"; imagino que serían agricultores, que, en su tiempo libre, jugaban a las cartas. En la imagen, se aprecia a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, vestidos, parece, con los trajes de faena; sentados en torno a una mesa; concentrados en la partida; observados por un hombre, con un bastón; en la puerta, un hombre y una mujer jóvenes, se esconden de la escena, inmersos en sus preocupaciones. Esta desdibujada fotografía, me invita a soñar con otras rutinas, que tantas personas acataron con alegría, sin miedo, con fervor, disfrutando del momento, como si fuera el último acto de sus vidas, cuyo epilogo es el recuerdo.

 

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

Viejas postales


 © Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

Está postal o fotografía, no sé exactamente qué es, pertenecia a mi tio-abuelo, Esteban, el destino ha querido, que llegue hasta mi mirada, para que encuentre un sentido a la vida de principios del siglo XX,  en Asturías, a la que pertenece la imagen

miércoles, 1 de enero de 2025

Sombra sin destino


  Sombra sin destino de un acueducto, acallado por el paso del tiempo; que dibuja su ayer, en medio de la ciudad; que elimina su sombra con la contaminación, con el ruido, con los golpes, sobre sus piedras maltrechas por el sufrimiento de los siglos; que son testigos de voces, de palabras, de lamentos, escritos sobre ellas, que lloran a aquellos, que se fueron al olvido.
© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

Estoy a punto de


 Estoy a punto de dejar de creer en la navidad;  cuando mi madre me pide, una fotografía del árbol de navidad; decorado por ella, y me encuentro con una figura de mi infancia; que me abandona en mi fantasía de la esperanza; que me alza hacía  mi fantasía de la inmortalidad; que me estrella contra mi fantasía de la felicidad; pero todo se desvanece cuando crezco,  y siento el dolor de la supervivencia, como si fuera una espada clavada en mi sentimiento; que llora cada día en las ausencias, y en las rutinas esperpénticas, a las que hede someterme, sin quejarme; y mi madre, con su dibujo del ayer, me deja querer la navidad de mi infancia;  que tal vez, sea mi disfraz del tiempo para besar  a la ilusión.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García