Las emociones, las otras, son las que siento ante el arte. El sábado fue un día lleno de emoción para mí. A las nueve de la mañana hice cola para ver la Biblioteca Nacional. Idoia llegó a las 9.25, y pasamos frio, entrar fue un sueño. Luego la visita fue muy rápida. Lo que más me gustó fue la " sala de restauracíón". Al salir nos regalaron un clavel y un libro. Elegí un clavel blanco. Habíamos quedado con Alicia, no aparecía, mientras llegó Idoia recordó que su madre había visto dos exposiciones en la Fundación Mapfre.
No sabía nada sobre las Exposiciones. La pintura siempre merece la pena. Al entrar en la primera. y ver un cuadro de Vicent Van Gohg sentí cómo sí muriera. Muriera de belleza. Era un cuadro pequeño con un carromato.! Tantos años admirando a Vicent y al fin podía dialogar con él !En las salas siguientes me encontré con: Casas, Nonell, Ruiseñol. Seguí muriendo. En la Segunda Exposición: no podía caminar. Delante mía, estaban: Renoir, Monet, Cezanne y Van Gogh. Sólo podía pensar en luego debía afrontar la realidad. La realidad es trsiste fea y con lluvía. Me hubiera quedado en los zapatos viejos de Van Gogh y no hubiera salido de ellos. Son mis otras emociones, las del arte.
Ana.
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