Me aburren las personas pluscuamperfectas, que
siempre ponen el acento a todo lo que hacen; que siempre imponen su criterio;
que siempre pisotean las ideas de los demás; que no son capaces de tender la
mano al que cae; al que se choca; al que se cruza de camino, sin mirar, la
dirección. La perfección es un recurso de las personas infelices, siempre reivindico
la imperfección que abarca hasta el destino de una grúa, cuyo reflejo no cabe
en el muro de una pared, que dentro de unos meses serán casas, con seres, sin
definición amarrados a sus sueños de supervivencia, incrustados como todos los
sueños en el olvido
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
No hay comentarios:
Publicar un comentario