martes, 28 de septiembre de 2021

Emociones


 No sé si las emociones las posterga el paso del tiempo, que besa segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, pero esta mujer que he fotografiado de espaldas, para no desvelar su identidad, es una heroína del tiempo con aureola de santidad de la supervivencia. Me dijo, hace años, que se llamaba Luz Divina, me la encontraba en el parque donde iba con mis sobrinos; ella, acudía en busca de conversación, de aventurarse en la fantasía de los niños para poder sobrellevar su pasado. Nunca se casó, no sé con quién vivió, pero sé, que pasó un cáncer de ovarios, que  la quemó por dentro. Imagino que, en todo el proceso, estuvo sola, aislada, encerrada en salas de hospital y lejos de las iglesias, donde acude a rezar a su dios, que es el que la levanta cada mañana. Se ha caído muchas veces, y todas ellas me cuenta, que no puede caminar, que la duelen las costillas, que ha vomitado, que nadie la ayuda en la residencia sacerdotal donde vive;  pero nada la importa, pues sigue hacía delante sin mirar hacia atrás; continua Iniesta, convencida, entusiasta, que ha saltar los obstáculos,  acariciando la victoria, de un mundo al que sonríe cada despertar;  siempre que la encuentro eleva mi alma hacia su destino, inmerso en la elegancia de adaptarse a cada circunstancia libre de miedo, es necesario aprender de su ejemplo de resistencia, pues ella, es una mártir del sufrimiento, que debería tener su día en el calendario.


Con cariño a mi amiga Luz Divina
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

Noticias pérdidas y atrevesadas en los periódicos

El soporte de la fantasía


 Cada semana, me gusta hacer fotografías creativas, que tienen un nexo entre sí; el paso del tiempo  sobre las personas, que encuentro en viejas fotografías, que por algún motivo han llegado hasta mí; el  paso del tiempo sobre desusados objetos, que encuentro olvidados en cajones cuya existencia desconocía; el paso del tiempo, en deprimidas,  zapatillas, arrojadas, dentro del armario, porque los pies buscan equilibrio que con ellas pierden;  así he llegado a crear esta imagen que al verla, me ha llevado a la escultura de la Dama de Baza, ha sido instantáneo, fulminante, arrogante, lo que he sentido, y es que adivino que  mi soporte de la fantasía está construido sobre silencios, sobre soledades, sobre otros lugares, en los que he soñado sin saberlo y a los que vuelvo sin pedir permiso a mi memoria

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

lunes, 27 de septiembre de 2021

Realidades

Caminaba absorta en mi despertar, cuando varias realidades se cernieron sobre mí; un globo que surcaba los cielos de mi ciudad, cargado de seres que hablan pero no vuelvan, quienes son invitados a soñar con ser algo más que  bípedos; el cristal de una tienda de ropa interior, que mostraba piernas de plástico con medias para que mis piernas gorditas y rellenitas, que se sumergen en las dudas, en las incertidumbres, en los miedos de la rutina que acosan mi libertad, se volvieran estilizadas y elegantes, si me decidiera a volar, y asi olvidar el vértigo a la mediocridad, de las personas que me rodean con sus envidias, para sentir el bautismo de la felicidad


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 22 de septiembre de 2021

El otoño


 El otoño cruje en silencios en blanco y negro que se acuestan en nuestra memoria, que se vuelca perezosa al escuchar el sonido del viejo despertador, que yace olvidado dentro del espacioso cajón, donde comparte palabras con camisetas estrechas, que escucharon vidas pasadas, observadas a través de cuerpos erosionados por otoños que escupen hojas como si fueran reglones tachados en medio de la nada, que invita a caminar sin rumbro dentro del ayer.

A mis cinco sobrinos, que espero me recuerden cuando sea nada. Os quiero: Santiago, Alonso, Guillermo, Mariana e Inesita
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

viernes, 17 de septiembre de 2021

Calles y tropezones

Vivo en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, que debería ser ejemplo de todo, pero solo es del abandono: pues sus calles están sucias,  cargadas de baches, donde se tropiezan y caen autóctonos y foráneos, quienes se dejan la piel, articulaciones, en el mal uso de los impuestos, de lo que vivimos entre monumentos, que son recuerdos de un pasado que fue mejor que el presente , que se pierde dentro de los descuidos de los regidores de esta tierra castellana, de manos congeladas, de suspiros suspendidos, de sopas de ajo, de jotas, de poetas sin rumbos, de silencios que lloran debajo de las sombras, el devenir, de calles, con sentimientos que deberían ser respetados no olvidados

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

martes, 14 de septiembre de 2021

La tía María


Mi abuelo paterno, Leoncio, tenía siete hermanos, entre ellos María. Era una mujer mayor, de pelo blanco; a quien debía dar besos cuando me lo pidiera. Nunca me gustaron los besos, tal vez porque era tímida, huraña, desconfiada. La tía, María, se puso enferma, pocos días después de que la negará un beso, siempre he llevado ese peso sobre mi conciencia de niña. Nunca tuvo hijos, ni se casó, pero creo que tuvo algún novio, o al menos fantaseo con la idea, que la pretendió algún muchacho con el que se ilusionó, pero del que se distanció por consejo de su padre, un férreo militar, lleno de rectitud, de silencios, de honor, que no quería que su hija mayor, se fuera de casa con un joven sin futuro. Entregando a su hija a ser tía de muchos sobrinos, a quienes cuidaría para paliar sus sueños de madre atrapada en otro cuarto de estar. Los últimos días de su vida, los pasó en un dormitorio de la casa de mis abuelos.  Recuerdo como la bajaran en una silla, casi muerta, al hospital. No sé qué pensaría en sus últimas horas, tal vez en mi beso; o tal vez en volar hacía el horizonte, para abrazar otro destino diferente al que tuvo que resistir

Con amor a mí tía abuela María García Redondo

Ana Tapias( todos los derechos reservados) ©


lunes, 13 de septiembre de 2021

Palabras sin rumbo

 

Leo periódicos atrasados, donde encuentro palabras, de políticos, que me invitan a la desidia, al abandono, al suicidio del sentido común, a la opresión del pensamiento dirigido por líderes de mercadillo; a quien nunca compraré nada, aunque me lo regalaran en campaña electoral como marketing de sus siglas. “….La concordia es un valor económico y la discordia territorial o partidista, es un lastre económico":.. Frase de un estadista del país, que me lleva a vocales, a consonantes, descoordinadas, en una frase cuyo destino es el olvido; es atormentar al ciudadano; es inocular el virus  de su verdad, que choca contra la realidad, que se tambalea dentro de un columpio de idas y de venidas entre días de calendario que no volverán.

 Ana Tapias todos los derechos reservados)©

jueves, 9 de septiembre de 2021

Decrepitud de la memoria


 

Objetos sin bautizar me persiguen, me acosan, me intimidan en mi rutina, para  dejarme en la nostalgia de lo que me espera, que es olvido  incrustado dentro de mi propio deterioro; que llegara sin darme cuenta, que me postrara en una cama de hospital, donde moriré sola o tal vez,  acompañada, pero sin permiso de mi inteligencia, que habrá sido devorada por el tiempo, al que nunca volveré vestida siempre desnuda de mí;  entregada al adiós de mi memoria, que formará parte del universo, desde donde sonreiré ahíta de momentos

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

 


martes, 7 de septiembre de 2021

La derrota del tiempo

 El tiempo pasa inexorablemente por nuestros cuerpos, hasta convertirlos en meros desechos, que se pegan a las calles, donde son vencidos por ráfagas del destino, cuya dirección es sepultar la memoria, que yace abandonada en el silencio, hasta que llega alguien que recuerda al hombre, o a  la mujer, joven, en plenas facultades, con pelo, con sonrisa, con piernas, que salen del marco del olvido, para caminar erguidos en el horizonte, donde se dejan querer por el ayer, por el hoy, y por el mañana

Ana Tapias  todos los derechos reservados©

La radio de antes

 

Apenas recuerdo aquellas voces, que salían del aparato, enorme, que tenían mis abuelos en la cocina o del pequeño transistor de mi madre en el comedor. Llegábamos del colegio, mis hermanas y yo( nos iba  a buscar el abuelo) entrabamos en casa y aparecían mi madre y la abuela; aferradas a su monotonía de amas de casa; sentadas, cosiendo, concentradas, escuchando la radio, con la que me he vuelto a encontrar por la muerte de Manuel Lorenzo, el abuelo, de  la" Saga de los Porretas"; de voz, cansada, pastosa, entusiasta, que se confundía con mis meriendas de salchichón  o de nocilla; los días que no veíamos los payasos de la tele. El eco de su voz, son mis sueños, mis fantasías, mis juegos, mis desvelos, que aprendían a entender un mundo donde desconocidos, nos dejaban emociones visibles, que se colocaban junto a las sonrisas de las viejas fotografías de mis bisabuelos; seres sin destino, atrapados en marcos del tiempo; hasta donde he vuelto a viajar con mi uniforme gris de rayas azules, para ser una niña sin espejo, sujeta a la radio de la memoria, donde siempre vivirá Manuel Lorenzo.

Con admiración a Manuel Lorenzo, que fue el abuelo de todos los españoles

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Cenicienta de la luz

 La luz en España, ha llegado a ser un consumo de lujo; gracias a los impuestos que tenemos que soportar los arduos ciudadanos; que camínanos a oscuras con las facturas, impresas en sangre, en sudor y en lágrimas. A duras penas, nuestras manos, agotadas, alcanzan el interruptor de la luz; los callados electrodomésticos; el ausente frigorífico; la vacilante la lavadora; el melancólico tocadiscos; el cariacontecido televisor, que asume su ineficacia, frente a nuestros ojos derrotados por una inflación que cualquier día llega hasta las estrellas, adonde suelo viajar cuando tengo que limpiar, cocinar, planchar; pues solo puedo hacerlo de noche o de madrugada, dejando mi zapato bajo una farola, esperando a que un soñador me rescate y encienda la luz de mi cuerpo, que torpemente se arrastra entre el olvido de las sombras.


Ana Tapias( todos los derechos resrevados)©