El rostro del pederasta indultado

Su rostro me acosa en la monotonia. Parece un vecino de toda la vida que te saluda al entrar en el ascensor. Se llama Daniel Galván Viña. Dibujo su mirada en sus abusos. Abusos de sus manos sobre la inocencia. Manos de intento de violación de dos niñas de 12 y 14 años. Manos de abusos de niños y niñas menores Marroquies. Manos de un hombre que no debería haber salido de la cárcel. No puedo leer sus abusos, lloro con sus actos. Actos cobardes y llenos de maldad. La maldad de un hombre que debería haberse suicidado antes de ser un abusador de la inocencia.

Yo condeno la pederastia.

Ana Maria Tapia Garcia.