A esta hora en Sydney Australia, un hombre mantiene secuestrados a 10 personas en una cafetería. Imagino la escena. Gente hablando de los regalos que aun no han comprado. A lo lejos. alguien acosa sus sueños con una metralleta, está dispuesto a disparar. Camina erguido, soberbio, feliz. Las palabras vuelan sobre las cervezas, fluyen vocales, consonantes sobre bocas somnolientas. El destino se para. Silencio. Lágrimas. El hombre esgrime la fuerza y la venganza para reclutar fieles del terror. A esta hora.
Ana María Tapias Garcia.
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