Me ha salido la fotografía movida, no se percibe
con claridad lo que es. Son cáscaras de huevos que rodean un reloj, del siglo pasado, que perteneció a mi tío abuelo Esteban; quien vivió 105 años, en
dos siglos diferentes. Era toda una institución en la familia, pues sobrevivió
a la Guerra Civil, donde cambió de bando, del sublevado al republicano; lo que
casi le cuesta la vida, pero su condena a muerte fue conmutada; pero sí estuvo
en las cárceles franquistas, olvidadas, dentro del tiempo; borradas de la
historia porqué los cadáveres no tienen voz; porqué los esqueletos no
pueden ser escuchados; porqué los huesos no saben recitar las torturas que
sufrieron; porqué el alma de la derrota, forma parte de la memoria de un
país ,roto, desde entonces, que no ha sabido abrazar, ni perdonar, ni escuchar
al hermano del otro bando, que en realidad era él, pues en la Guerra Civil perdieron
todos los que la padecieron.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
No hay comentarios:
Publicar un comentario