Ellos, dos seres desconocidos, a quienes fotografié, por parecerme
un momento inolvidable; nunca recordarán su abrazo, fue un segundo, sin
importancia; donde su amor necesitaba prenderse cuerpo con
cuerpo, respiración con respiración, latido con latido; tal vez, terminarán
dándose un beso, eso nunca lo sabré, pues seguí caminando, ajena a sus vidas; inmersa en mis nostalgias; secuestrada por mi hambre de belleza; que me
invitaba a bailar junto a abrazos sin memoria; que anhelaba, soñar con la felicidad, sea la mía, o sea la de
otros; más fácil de conseguir, pues no debo luchar contra
las tempestades del destino Ellos, dos seres sin nombre, se desdibujan en el
ayer de mis palabras.
Ana Tapias( todos los derechos reservados(©
No hay comentarios:
Publicar un comentario