Parece un guante de niño, que tras correr, ha dejado su mano ficticia en el parque; donde su fantasía le llevó a ser un héroe, que perseguía fantasmas de trapo, a los que descubrir detrás del otoño; que se desvanece lentamente, para ser olvido, entre murmullos de la nieve; que caerá sobre muñecos de nieve, que sonríen con una zanahoria como nariz, que será atrapada por el paso del tiempo, y el silencio se escribirá en la memoria de un otoño más.
© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García
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