Fui a visitar por el silencio acompañada de un amigo. que me ayudó a no llorar en la tumba de mis abuelos. Me gusta ir de vez en cuando, sí voy acompañada no muestro mis emociones. Paseo y reflexiono sobre la vida y la muerte. Debemos ser felices, e intentar comprender a los demás. Esa es la lección de la vida: ser uno mismo, rodeando de amor a los demás.
Ana
A mí no me gusta visitar los cementerios, allí solo está el cuerpo y los recuerdos más tristes (los últimos) que tenemos de la persona querida.
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