El sol no me deja mirar al horizonte.¡ Es maravilloso!. Se ha quedado pegado en mis pupilas. Pupilas de payasa de la monotonia. Escuchaba en la radio a un payaso de la ONG" Payasos sin fronteras" , que hace poco había trababajado para niños Sirios, regufiados en Jordania. Niños traumatizados por la guerra de su país y su huida de él. Niños que reían como los todos los niños: con el payaso " tonto" y con las caídas de los payasos. El humor es universal. Los humanos somos iguales. Nunca he creído en las diferencias. Todos amamos, perdemos, lloramos. Todos. Las risas como las lágrimas no son patrimonio de nadie.
Ana.
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