Mi paseo

Casi me muero congelada está mañana, pero salí: corrí, hice aparatos de gimnasia, y caminé.
Caminé en soledad, en el camino encontré a un gato a un lado de la carretera muerto. No suelo ver gatos muertos, sólo pajaritos abandonados que nadie mira. Procuro no mirar, si no lloraría. Suelo controlar mis emociones. Lloro en silencio. Hoy es el Dia Internacional en la lucha contra el Sida. En los países civilizados es una enfermedad parecida a la gripe, pero en África es mortal. He visto a ese niño moribundo con esos ojos llenos de pobreza, esos ojos se han clavado en mi corazón.
Mi corazón llora a escondidas, siempre. De vuelta a la civilización no queria ver al gatito muerto, me he cruzado de acera. Una parte de mí se hizo la valiente y otra no lo soportó. No soportó ver a los animalitos sin entierrro. Me encontré con una urraca. Voy reconciendo a algún pájaro desde mi excursión guiada. Odio a las urracas, se comen a otros pájaros más pequeños. La hubiera tirado una piedra, no soy violenta. He recibido los copos de nieve en mí anorak verde y un hombre me ha saludado. Cerca de la ciudad hice una foto a una fuente: me llamó la atención la hoja caida en el fondo. No lloré al verla, la fotografie. No lloro en la muerte de una hoja.¡ Algo es algo!

Ana