La muerte llega muchas veces de forma inesperada y asi ha sido para el padre de una mis mejores amigas: Idoia. No le conoci, pero conozco a su hija. Imagino a su padre como un hombre sincero, valiente y lleno de ingenio. Un hombre bueno que caminaba hacia el destino. Todos caminamos hacia él. El destino es la única verdad. La verdad es que la muerte siempre nos sorprende y es muy dificil consolar a quienes han de sufrir sus estragos. Tal vez el mejor consuelo sea el recuerdo. El recuerdo del padre de Idoia es Idoia.
Con todo mi cariño hacia una de las personas que me ha demostrado que la vida puede ser divertida.
Tu amiga que te quiere.
Ana