Ayer en mi paseo diario por madrid ví la manifestación verde: había mucha gente. Mi corazón se unió a ella: yo soy una vìctima de la escuela religiosa. Concertada se llama ahora. Las Madres Marías Concepcionistas de Segovia no me inculcaron mis valores y no me dieron la fe. Los valores se los debo a mis padres y mi ateismo a mi pensamiento. Las Madres Marías Concepcionistas sólo me adormecieron, tuve algún buen profesor, sólo eso. Los rezos no me llevaron a nada y la nada no puede recaer en la Escuela. La Escuela como la Sanidad ha de ser pública, todos debemos tener las mismas oportunidades. Todos.
A mí amiga Alicia maestra que lucha desde el anomimato de su escuela pública.
Ana.
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