Leo en el Diario el Pais dos artículos, en el periódico de ayer. Dos artículos que me conmueven y me llevan a creer en la fuerza de ser mujer, en muchas partes del mundo.
En Paquistán las mujeres son moneda de cambio en las dispustas familiares. Mujeres obligadas a casarse con sus tios y primos para no abonar las deudas. Deudas de los otros. Mujeres propiedad de los hombres. Hombres sin conciencia que la usan para sus negocios: es como una" trata de mujeres". Una forma de esclavitud. Esclavitud de unas manos sin libertad. Libertad del patrimonio familiar.
El dinero mueve el mundo.
En Banglasdesh : Bergum, costurera es rescatada tras diecisiete días sepultada. Diecisiete días atrapada por 29 euros al mes. El sueldo de una costurera. El sueldo que luego se venderá an otros paises a muchos más euros. Me cuesta llevar ropa realizada bajo la eslavitud. La esclavitud de jornadas labores sin transición, en edificios que se caen y destrozan vidas, y todo por al afán de dinero de los empresarios. No me pienso vestir con ropa fabricada allí. Miraré la etiqueta y me aseguraré que no estoy comprando la vida de otros seres.
Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario