miércoles, 24 de julio de 2013

Curvas del dolor

Llegué a casa y mi madre estaba enganchada a la televisión. No le dí importancia. Miré un momento y pensé que veía una película de catastrofes. Me dijo" accidente de tren en Santiago". Me lo tuvo  que repetir varias veces. No me lo creía. Mi madre no dejaba de mirar la televisión. Sus mejores amigos son de Bembrive, una aldea de Vigo.
Mi abuelo cada sábado por la mañana escuchaba " Muñeiras". Creci con ellas. Crecí con el amor a las tierras verdes con casas escalonadas. Crecí con el acento gallego en mis cuerdas vocales. Los castellanos somos más sobrios. Cuando volvíamos de pasar unos dias en Galicia mis hermanas y yo imitabamos el tono gallego. Tono musical que nos encandilaba.
A veces hacíamos excursiones cuando estabamos en galicia,  siendo una de ellas a Santiago de Compostela. Para mí Santiago es mi abuelo con su gabardina beis, esperandonos en la Plaza del Obradoiro. Mi abuelo que se entusiasmaba con el butafumerio. Mi abuelo y su recuerdo me acompañan y acompañarán cada vez que vuelva a Santiago. Santiago que hoy llora. Lloro con él. Lloro desde la morriña de sus gentes.
 
Odio las curvas del destino que tiñen mis recuerdos de negro.
 
Descansen paz las víctimas.
 
Ana Maria Tapias Garcia.

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