Egypto se debate ante una guerra civil. Partidarios de uno y otro bando no dan importancia a la paz. La paz de un país cuya pirámides se caen. Se caen al abismo. Nunca he entendido las guerras, ni cómo se llega a ellas. Las guerras transforman al hombre en armas. Armas de destrucción de corazones y manos. Corazones que ya no aman. Manos con huellas de sangre recorren las calles y plazas de Egypto. Egypto ya no tiene pirámides sólo cámaras funerarias.
Ana Maria Tapias Garcia.
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