Es curioso como cambiar de ciudad te cambia la realidad, y no digamos el horizonte. Hay ciudades que caraecen de montañas y se pierden entre atascos. Infinitos coches se lanzan a la ventura de llegar el primero, nadie quiere ser el último, ser el derrotado, el peor, tiene buena prensa pero mal encaje social. Se llevan los hombres y mujeres que estan siempre dispuestos a saltarse un semáforo por pisar primero la alfombra roja del éxito. Quedando olvidados aquellos que caminan sintiendo el aire en sus rostros. Aire que a veces está contaminado.
Cambiar de ciudad te cambia los valores.
Ana Maria Tapias Garcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario