jueves, 20 de febrero de 2014

Se me hiela la sangre

Se me hiela la sangre de ver los muertos en Ucranía: no lo logro entender cómo humanos asesinan a otros humanos. La vida se destapa como un hecho sin trascendencia ante los gritos y carreras de personas sin destino. El destino de los estados es abonar la convivencia no destruirla. Fallan los gobiernos que incumplen los deseos soberanos de su ciudadanía. Fallan los remedios de botica cuando sólo quedan la sangre como último recurso.  Ucrania a pesar del frio de sus calles ha de recobrar sus estatutos de paz.
Ana Maria Tapias Garcia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario