La ventana está abierta, no hace frio, la sierra se cubre de nubes, se parecen a las que pintaba Murillo, la ternura dibuja sus formas. Algún pájaro canta, la tierra gira sin que se muevan nuestros pies. Despertamos hambrientos de vivir, de amar, de golpear a la tristeza, de olvidar que no tenemos futuro, solo presente, el sol acaricia nuestros cuerpos, nuestras pupilas hablaran. Amanece.
Ana Tapias