Hace meses que los refugiados huyen de la destrucción de su intimidad, de la aniquilación de la ropa interior de su sentimiento, de la masacre de sus recuerdos. Caminan, desnudos hacia Europa, se encuentran con las fronteras cerradas en: Hungria, Budapest, Serbía, Croacia.
Los refugiados, sin bautizar, lloran amargamente en tierra de nadie. El frio llegará pronto, morirán al lado de las alambradas; aliados a la miseria de la que nunca lograron escapar. Los europeos mirarán escaparates, buscando regalar sueños a quienes ya los tienen. Olvidando la tragedia de miles de seres humanos asesinados en la frontera.
Los refugiados, sin bautizar, lloran amargamente en tierra de nadie. El frio llegará pronto, morirán al lado de las alambradas; aliados a la miseria de la que nunca lograron escapar. Los europeos mirarán escaparates, buscando regalar sueños a quienes ya los tienen. Olvidando la tragedia de miles de seres humanos asesinados en la frontera.
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