Llegaba cansada a la Intercambiador de Moncloa, a las 17. 15. Saqué el billete para las 18 horas, fuí al andén número 9. Hablé con Gonzalo de seis años y su madre, mientras esperábamos que llegara la hora. El conductor abrió la puerta, le enseñé mi billete. Me senté al lado de la ventanilla, en la primera fila, subía la gente y nadie elegía el asiento contiguo al mio. Una mujer mayor miró el hueco vacío e introdujo su cuerpo en él. Había mucha cola para entrar en el bus. "No va a caber tanta gente", dijo. El conductor fue a buscar un papel con el número de pasajeros." A ver si hay algo raro en el autobús", dijo asustada e inquieta.
El conductor volvió, se sentó, arrancó el autobús. La mujer se santiguó. A mí me sorprendió, pero recordé cuando yo lo hacía al salir de casa, impregnada del catolicismo de las Madres Concepcionistas.
"Lo paso fatal viajando, pero mi hijo tuvo un hijo"Telmo", por eso vine a Madrid", dijo. Empezamos a hablar, a través de los kilómetros que separan Madrid de Segovia, me adentré en la vida de M. Paz. Viuda de Alfonso, madre de seis hijos, uno de ellos el actor Luis Callejo. Me contó cómo había descubierto su pasión por la interpretación, dejando la carrera de Derecho, trabajando por la noche para pagarse la carrera de Arte Dramático, que podía actuar en tres idiomas. Tiene una película en cartelera"Palmeras en la Nieve". Hace de malo. Sabe que a su madre no le gustara verle en ese papel, asi que la ha sugerido que no vaya al cine.
También hablamos de mi madre, a quien conocía desde joven, de que en Segovia había muchas colillas por la calle, y del colegio Concepcionistas, y de sus profesores.
A M. Paz se la hizo corto el trayecto y yo descubrí las candilejas de un hombre fiel a un escenario.
A M Paz.
Ana Tapias
El conductor volvió, se sentó, arrancó el autobús. La mujer se santiguó. A mí me sorprendió, pero recordé cuando yo lo hacía al salir de casa, impregnada del catolicismo de las Madres Concepcionistas.
"Lo paso fatal viajando, pero mi hijo tuvo un hijo"Telmo", por eso vine a Madrid", dijo. Empezamos a hablar, a través de los kilómetros que separan Madrid de Segovia, me adentré en la vida de M. Paz. Viuda de Alfonso, madre de seis hijos, uno de ellos el actor Luis Callejo. Me contó cómo había descubierto su pasión por la interpretación, dejando la carrera de Derecho, trabajando por la noche para pagarse la carrera de Arte Dramático, que podía actuar en tres idiomas. Tiene una película en cartelera"Palmeras en la Nieve". Hace de malo. Sabe que a su madre no le gustara verle en ese papel, asi que la ha sugerido que no vaya al cine.
También hablamos de mi madre, a quien conocía desde joven, de que en Segovia había muchas colillas por la calle, y del colegio Concepcionistas, y de sus profesores.
A M. Paz se la hizo corto el trayecto y yo descubrí las candilejas de un hombre fiel a un escenario.
A M Paz.
Ana Tapias
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