domingo, 17 de marzo de 2024

Guante perdido

En una rotonda, donde los coches no se detienen a soñar, yace un guante olvidado por su dueño; pasan los días, y sigue en el mismo lugar;  descarnado por la lluvia, por el frio, por la nostalgia de un mundo, con circunstancias, que le abracen; que le conminen a formar parte de un cuerpo; que le inviten a leer en el abecedario del silencio de las cosas; donde será un objeto con nombre y con apellidos, que se desdibuje en el ayer, por un descuido sin perdón

 
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

No hay comentarios:

Publicar un comentario