Brasil vive un duelo tras su derrota frente a Alemania. Es sólo un partido de 24 hombres que se afanan por meter una pelota dentro de una portería. Eso puede parecer a los más escépticos, pero en realidad se trata del sueño de salir de la pobreza. Niños aspiran a llegar a Maracaná para comprar un pasaporte a una nevera llena.
La derrota no es poesía, es un drama de millones de lágrimas que se deconstruyen en el vacío donde un portero para una y otra vez el anhelo de la victoria.
Ana Maria Tapias Garcia
La derrota no es poesía, es un drama de millones de lágrimas que se deconstruyen en el vacío donde un portero para una y otra vez el anhelo de la victoria.
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