Estos días de verano releo Macbeth, un amigo me lo recomendó, suelo hacer caso a las recomendaciones. Llevo, aún, pocas páginas pero adivino el final. Macbeth es la venganza, la crueldad, el odio, que ningunean nuestras vidas. No sé si Sánchez ha ganado su silla en Ferraz por la venganza de alguien contra Madina, por no apoyarle, tal vez sea así.
Todos sufrimos los ataques de ira de otros. Ayer recibí un email de un viejo amigo, que me maltrataba con sus palabras, era su venganza por no continuar como amigos. Creo que hay abandonar a aquellos/as que en nada nos benefician. Sus palabras llenas de ira, yo no tengo ira, me llenaron de tristeza. Mis ojos querían estallar, pero mi mente más fría les detuvo. Le contesté a mi viejo amigo sin venganza.
La sangre de Macbeth ha de parar. La violencia, la venganza, han de ser enterradas. A Sánchez le espera una, larga, senda llena de cadáveres que se levantarán y le cortarán las alas una y otra vez, ha de aprender ha perdonar y seguir su camino. Dificil lección no vengarse de aquellos/as que nos dañan , aún, sabiendo que lo harán.
Todos sufrimos los ataques de ira de otros. Ayer recibí un email de un viejo amigo, que me maltrataba con sus palabras, era su venganza por no continuar como amigos. Creo que hay abandonar a aquellos/as que en nada nos benefician. Sus palabras llenas de ira, yo no tengo ira, me llenaron de tristeza. Mis ojos querían estallar, pero mi mente más fría les detuvo. Le contesté a mi viejo amigo sin venganza.
La sangre de Macbeth ha de parar. La violencia, la venganza, han de ser enterradas. A Sánchez le espera una, larga, senda llena de cadáveres que se levantarán y le cortarán las alas una y otra vez, ha de aprender ha perdonar y seguir su camino. Dificil lección no vengarse de aquellos/as que nos dañan , aún, sabiendo que lo harán.
Ana Maria Tapias Garcia.
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