Hoy es un día de calor, sin aviones que cruzan el cielo español con intenciones de tirar bombas. Hace 78 años que también hacía calor, en las mentes de quienes decidieron iniciar una guerra entre hermanos. Mi abuelo me contaba su guerra, apenas la recuerdo, sé el bando en el que las circunstancias le llevaron a pelear, arreglaba cañones, era mecánico sólo eso, poco más me ha quedado de su guerra. Con los años empecé a pensar en mi guerra, la guerra que se asoma a las cunetas que aún están repletas de cadáveres sin identificar, la guerra entre hermanos que se pasaron de bando, la guerra de un dictador que siguió aniquilando desde su silla, la guerra del silencio. Nadie podía hablar de los vencidos, aún hoy la voz baja recorre las cocinas en la penumbra de los recuerdos.
!Hace tanto que se mataron y ni siquiera tenemos libertad para pedir justicia!.
!Hace tanto que se mataron y ni siquiera tenemos libertad para pedir justicia!.
Con todo mi admiración a aquellos que murieron en la guerra civil española, no creo en los bandos, sólo en las injusticias.
Ana Maria Tapias Garcia.
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