miércoles, 10 de septiembre de 2014

Botin

El dinero llora la muerte del más grande cantante de euros. Erase un hombre pegado a una cuenta de ahorros. Erase un hombre listo. Erase un hombre sagaz con las inversiones. Erase una sonrisa de hierro que nos alentaba a sentarnos en su banco, que ya tiene heredera su hija Ana. La saga continua, el poder no se deja vencer por el adiós, se perpetua insomne bajo los focos del  destino, que nuca se infarta. 
El dinero recibe con entusiasmo a Ana, una mujer con  céntimos en la mirada.

descanse en paz, Emilio.

Ana Maria Tapia Garcia. 

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