miércoles, 17 de septiembre de 2014

Desesperezarse

La lluvia golpeaba el asfalto de Madrid. Mis dos sobrinos se han empeñado en coger agua de la lluvia, llevaban botellas vacías  en sus cabezas. Mientras se afanaban en que no se les cayera las botellas,  iba contándoles un cuento de una máquina en el tiempo que viajaba al Siglo XXV, donde no había asfalto sino césped en suelo, donde las casas eran árboles robotizados, los humanos tenían alas,  no necesitaban usar los aviones, los niños hablaban con los dibujos animados, la comida era una pastilla que hacía la digestión en cinco segundos...
El Siglo XXV ha caído en la puerta del colegio donde se desesperezaban padres, madres, profesores frente a la aburrida rutina.
Ana Maria Tapias Garcia Madrid dia 17 9 14

No hay comentarios:

Publicar un comentario