Ignacio Echeverría

Querido,Ignacio, ojalá estuvieras vivo. Tendrías nuevos amigos, tal vez, millones, que querrían hablar contigo, darte las gracias por tu valor, por tu sinceridad, por tu austeridad egoísta. El sábado, volvías alegre, jovial, entusiasta de montar en monopatín;  en tu mirada, se cruzó un hombre, que apuñalaba a una mujer.  Tu corazón, músculo  con sentimiento, se lanzó a ayudarla. No sé,  si supiste, que era un terrorista, que buscaba venganza, en un cuerpo anónimo, incrustado en su camino de odio hacia el paraíso. Quedaste tendido en el suelo, ajeno a la heroicidad que acabas de realizar. Querido, Ignacio, eres una víctima del terror, tu vida ha quedado tendida de tu acto heroico, valiente, firme.  No olvidaremos tu respiración, los que luchamos  por un mundo sin lágrimas.
Con todo mi cariño, admiración, a la memoria de Ignacio Echeverría,
Ana Tapias( todos los derechos reservados)