viernes, 31 de mayo de 2019

Decisiones


Hay días donde uno, no sabe si se meterse debajo de  una sombra o dejarse quemar bajo el sol. Cualquier decisión puede ser única y trascendente; puede cambiar nuestro destino; puede acomsejar a nuestras emociones interiores; puede bañarse en nuestros cantos bajo la ducha; puede escuchar  nuestros silencios de madrugada;  puede olvidar los   abrazos. Por eso, hemos de aprender a mirar la vida cara a cara, sin miedo, ni prejucios, y actuar siguiendo nuestros sueños, que son los únicos que nos salvan de la derrota.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©


jueves, 30 de mayo de 2019

Escuchar el silencio

Las palabras cargadas de significados y significantes, nos rodean, nos cercan, nos abruman, nos invitan a seguirlas, a ser parte de ellas, sin pedirnos permiso. Hemos de ser participes de sus emociones;  de sus juegos del destino; de sus exilios interiores;  de sus cesáreas programadas; de sus lágrimas intermitentes; de sus sonrisas no acabadas; de sus caricias imperfectas; de sus quejas impredecibles; de su dolor flameado.  Pero, llega un momento, donde tenemos el derecho a rebelarnos en contra de ellas; a gritar al silencio; a decirle que venga a nuestro encuentro para abrazarlo y así formar parte del mundo de los seres sin argumentos.


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 29 de mayo de 2019

Vivir atrapado

Muchas veces, no nos damos cuenta, pero vivimos atrapados en  mundos de otros. Yo, por ejemplo, vivo sometida al polvo de mi madre:  lo encuentra por todos los lugares de la casa, y he de hacer un ejercicio de empatía con su necesidad de limpiar, y acompañarla por estanterías manchadas de una sustancia, blanca, que nunca se va del todo. Mi madre es el espíritu de la limpieza, mientras, que yo lo soy de la contradicción. No suelo escuchar el silencio,  el deterioro, las lágrimas, de los objetos de la casa, por eso, me cuesta tanto coger una escoba, pasar una bayeta, dar brillo a una mesa; eso sí, cuando lo hago, mi madre, se siente aliviada en su soledad; pues piensa que su  vida tiene continuidad en mí, así que, de vez cuando, me dejo atrapar, para acercarme al hogar, donde crecí.

Con amor a mi madre
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

martes, 28 de mayo de 2019

Desvanecimiento del recuerdo

Confieso que me siento culpable, cada vez, que no recuerdo a mis abuelos,  a mis tíos,  a mis primos, a mis amigos, que me abandonaron sin consultarme. Sus cuerpos, se desvanecen entre mis arrugas, sin que, pueda nada pueda hacer para evitarlo; sin que, me confiese ante sus fotografías desgastadas; sin que, recicle mis lágrimas para encontrarlos. El tiempo es como una zapatilla desgastada, cuya suela ha olvidado caminar; y nosotros somos payasos tumbados por el dolor. 
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

domingo, 26 de mayo de 2019

Comedias interiores

Cada amanecer, abrimos los ojos sin querer, impulsados por la rutina, que nos conduce a dejar de lado las pesadillas, de las que nos sabemos cómo salir. Nos convertimos en seres, que caminan ajustados a unas normas, que no hicimos pero que hemos de perpetuar. Nos adosamos a  seres, que forman  parte de semáforos, de calles, de edificios, de espacios atestados de otros pies, cansados, de sobrevivir bajo la incertidumbre. Nos perdemos en la mirada de otros seres, quienes han olvidado que el arco iris siempre sale. Nos camuflamos, en una comedia interior que no vivimos, para demostrar que nunca lloramos bajo la lluvia. Nos alejamos, en, viejas, fotografías, imposibles de recordar, que se pierden al otro lado del horizonte. Cada amanecer nos despedimos de la sinceridad.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

viernes, 24 de mayo de 2019

Al otro lado del tiempo


Al otro  lado del tiempo, se esconde el horizonte, que no es interpretado,  con  los dedos, manchados, de cansancio en el calendario. Al otro lado del tiempo, se halla la certeza  de que, estamos en este mundo de paso y en  cualquier instante, podemos ser arrebatados hacia la nada; de que, vivimos en  un eterno suspiro, para ser parte del recuerdo de quienes nos quisieron; de que, el alma es una nave de rumbo incierto, que vive en el silencio de las nubes; de que, el corazón, a veces, ha de pararse, para resucitar invicto del sufrimiento. Al otro del tiempo, el espejo con arrugas,  se adentra en el ayer, como si fuera parte de un cuento de hadas, sin principes, ni princesas.
Con todo el amor a a mis cinco sobrinos, quienes me recordaran. Os quiero.
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miércoles, 22 de mayo de 2019

Supervivencia

Sobrevivir es duro, uno no sabe, a veces, dónde recurrir para aliviar la saciedad inagotable del  apetito;   ni quién, puede ser la llave que conduzca  a la eternidad del estómago lleno.   Los cuervos de la fotografía, buscan en una papelera repleta de desperdicios en los jardines del Alcázar de Segovia;  adonde, los turistas llegan dispuestos a poseer el entorno; a no olvidar su paso por un castillo medieval; a incardinar sus piernas con su mente, unidas por una digestión voraz de momentos. Los cuervos, rebuscan en los restos de los otros, intuyendo, que tal vez, sus alas se extiendan sin caer en la derrota.
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martes, 21 de mayo de 2019

Envejecer

Todos morimos lentamente, pero antes, envejecemos ante la mirada de los demás, que siguen viéndose guapos, atractivos, hermosos, delante de su pensamiento, pero, el espejo es la realidad, la certeza, la verdad, de que el tiempo siempre pasa;  que nuestro cuerpo es otro; que nuestros sueños han dejado huellas en nuestras arrugas, que cualquier día, se volverán fotografías a las que recordar.
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lunes, 20 de mayo de 2019

La cebolla de las palabras

Las palabras se desnudan, lentamente, pausadamente, quietamente, al ritmo de los verbos, de los sustantivos, de los adjetivos, cargados de silencios.  Son pronunciadas sin decidirse, sin ser valientes, sin correr hacía su destino nunca anhelado: ser otras. Las palabras al ser dichas, al ser escritas, enmudecen junto al olvido. 
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jueves, 16 de mayo de 2019

Silencio de la derrota

La derrota se dibuja en blanco y negro; al lado de la sombra; cargada de lágrimas;  abatida por el deseo vencido; ahogada en la indiferencia del ganador; devorada por la nostalgia; caminante descalza, hacía la meta; drogada por la necesidad de volver a intentarlo; olvidada por los aplausos. La derrota, es una amapola que se desviste, cada día, bajo la soledad.

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Triturar momentos



Hay momentos que se desvanecen al fotografiarlos, al sugerir que existieron, que fueron necesarios para la alguien, que inventaron algo, que cosieron nostalgias, que sumaron besos, que olvidaron lágrimas, que despistaron a la melancolía, que llegaron al principio de ellos para negar el yo, que dejaron atrás sueños para inspirarse en realidades, que debieron ser importantes, pero nunca lo sabremos del todo, pues fueron efímeros
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miércoles, 15 de mayo de 2019

A la sombra de la basura


 Cualquier lugar, es bueno,  para retomar el olvido y sino que se lo pregunten a esta florecilla, que se esconde de la muerte, debajo de una papelera, atascada de botellas de agua; que desprenden abandono, silencios, soledades, saciedad de sus exdueños; quienes compran sed, a cambio, de unos minutos de saciedad; olvidando que otros son diferentes pero necesarios; juzgando al recuerdo,  como si fuera una sombra sin destino;  buceando entre los sueños para no dormir bajo las estrellas. La florecilla, calla, observa, se desliza hacía un día más, donde espera no ser pisoteada por la rutina.
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jueves, 9 de mayo de 2019

Lentitud de los momentos

Me gusta llegar pronto a las citas con mis amigos, así, me puedo sentar en unos escalones, de piedra, y contemplar cómo pasa la vida de otros; seres anónimos, entre los que me mezclo para ser ellos, para ser ellas; siempre quise vivir otras vidas; sentir otras emociones; disfrutar de la comida; llorar en otros entierros;  educar a niños imperfectos; caminar hacia un destino programado, sin caer en mis errores, desaciertos, desavenencias con la rutina; apostar por las sonrisas en un casa con chimenea y vistas al campo. Cierro los ojos soy otra. Alguien me llama por mi nombre, vuelvo a mi realidad




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Soledad en la ciudad

Últimamente las noticias, nos dejan la muerte abandonada, bajo sus techos de soledad, de ancianos, que nadie reclama. Son objetos, perdidos. en medio del ruido, de la contaminación, del devenir digital, de la inconsistencia de la comunicación entre vecinos, que no oyen, que no hablan, que no quieren saber nada, del señor o señora, mayor, que vive pared con pared;  que nunca a grita a pesar del dolor; que a duras penas, logra salir de casa con la esperanza de contar algunas palabras entre sus monedas; que se despide en la puerta del ascensor como si fuera el final de una tragedia; que ahorra, pasos en las pupilas, por miedo a quedarse ciego al otro lado de la ventana. La soledad es cruel con todos, pero, sobre todo, con esas margaritas que se marchitan sin memoria, besados por el olvido, silenciados por la rutina
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miércoles, 8 de mayo de 2019

Formas

Apenas nos damos cuenta, cuando corremos entre la multitud, imbuidos por las prisas, por el afán de no perder el ritmo; por el estrés de no quedarnos anclados en el mismo punto; pero, las formas existen, nos rodean, nos miran, nos vigilan, nos cuidan; nos demuestran que la tierra, gira sin cesar, sin parar, sin preguntarnos; que nada es eterno; que todo cambia hasta las sonrisas que un día perecieron dentro del olvido.

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martes, 7 de mayo de 2019

Sudarios de la costumbre

Cada día, hacemos las mismas cosas, que no nos atrevemos a romper. La sonrisa es peligrosa. Caminar del revés es de idiotas. Soñar con ser diferente es una calle sin salida. Volar desde la mirada perturba otras soledades. Cantar con la voz quebrada, por la duda, es motivo de cárcel. No nos permiten ser diferentes, nos dejan postrados, dentro de los sudarios de la costumbre, donde morimos a no ser que nos revelemos.
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Otras soledades

Cuando voy a la Estación de autobús, me suelo fijar,  en las personas, en sus actitudes, en sus rostros. Algunos, parecen perdidos en medio de los andenes; escondidos, de la realidad, al lado de la marginalidad; asustados, de una sociedad, que los obliga a permanecer yacentes; cohibidos bajo la manta  de sus silencios. El hombre de la columna, hablaba con una mujer, sentada a su lado. No fui capaz de escuchar sus palabras;  pero si, de leer en su soledad, que no podía viajar hacia un destino sin tragedias, sin lágrimas, sin culpabilidad. Mientras los autobuses llegaban y se iban. La vida nunca se detiene ante el sufrimiento.


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lunes, 6 de mayo de 2019

Los dias mueren


Los días, se mueren con insuficiencia cardíaca del avance del calendario. Las estaciones pasan. El otoño, siempre llega. La nieve nos desvanece de frio. El calor, nos envuelve en la desnudez de los rayos. La lluvia, nos ahoga dentro de los recuerdos, que nunca vuelven. La melancolía de los sueños, nos trasporta a, viejas, fotos, en las que no nos reconocemos, tan solo envidiamos el tiempo; que ya, no nos pertenece;  que tal vez, desperdiciamos por pensar que eramos eternos, y solo  somos parte de la eternidad.
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domingo, 5 de mayo de 2019

Fingir

Me  exprimen de la silla, las, pequeñas, ciudades, donde todo gira siempre alrededor de las mismas personas, que se creen decisivas, importantes, imprescindibles, para el devenir de la de la cultura bajo las farolas; en las noches estrelladas;  dentro del arco iris;  al lado de las sombras;  en medio de los atascos;  al otro lado del jardín. Son personas, que solo te reconocen si eres alguien; sí, los puedes ofrecer algo a cambio de la gloria;  sí  les regalas halagos;  si  saltas con su ego a la comba; sí olvidas, que tu opinión no cuenta solo la tuya. Por eso, es bueno, ignorar su presencia, aunque eso te convierta en un limón social, sin la necesidad de fingir, como hace el resto

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Lágrimas de elefante


Los elefantes, lloran, en Birmania; donde son, vilmente, usados como animales de carga; donde son, brutalmente, desollados; donde son, cobardemente, asesinados. Imagino sus lágrimas, inmersas en el silencio de sus cuerpos grandes, orondos, vejados, por la tortura de no tener pensamiento propio; por ser parte de un sistema que esclaviza las partes de su cuerpo: piel, cuernos, genitales, trompa, que son vendidos en china; por ser, animales, sin alma, que se esconden en las selvas; por ser, fugaces, sonrisas que se fugan entre el dolor; por ser, instrumentos de consumo de los hombres.  Los elefantes no deberían llorar, ni morir  a manos de cazadores. Los elefantes deberían ser respetados, acariciados, soñados, formando parte de una sociedad sin violencia.
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viernes, 3 de mayo de 2019

Espejos hambrientos de adiós

El saber mirarse, suele ser un arte, depende de donde depositemos la mirada, estaremos más o menos felices; más o menos estropeados; más o menos taciturnos; más o menos suspensos; más o menos sonrientes; más o menos inquisidores; más o menos agresivos. En la vida, todo cambia, todo se vuelve otro, todo se gira, nada permanece, el ocaso del cuerpo siempre llega, hasta  convertimos en meros espejos del ayer.
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miércoles, 1 de mayo de 2019

El paso del tiempo

El paso del tiempo, siempre deforma el recuerdo, que queda partido, fraccionado, succionado  abandonado de la memoria, que recurre a unas, viejas zapatillas, para fortalecer esas lágrimas que creía perdidas.
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