Cada día, hacemos las mismas cosas, que no nos atrevemos a romper. La sonrisa es peligrosa. Caminar del revés es
de idiotas. Soñar con ser diferente es una calle sin salida. Volar desde la
mirada perturba otras soledades. Cantar con la voz quebrada, por la duda, es
motivo de cárcel. No nos permiten ser diferentes, nos dejan postrados, dentro de los
sudarios de la costumbre, donde morimos a no ser que nos revelemos.
Ana Tapias( todos los derechos
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