Ellos, nosotros, caminamos en dobles distancias,
que nos protegen de las incertidumbres de ellos; mientras que nosotros,
cuidamos nuestros pasos que encerramos en urnas de misterio, cargadas de
sobredosis de miedo ante lo desconocido; ante lo futuro; ante lo que nunca imaginamos,
que es el final del camino; una curva cerrada donde nuestra mirada se asfixiará
ante la indiferencia de los espejos; que siguen sumando huesos esbeltos, para
denigrar a los cadáveres que arrastran silencios; que dibujan soledades; que
crean sueños sin posibilidad de despertarse.
viernes, 18 de septiembre de 2020
Dobles distancias
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