El tiempo
se decolora, dentro de las postales en blanco y negro; que nos acercan a
lugares remotos de la memoria, que parece que nunca existieron; que son
fantasía de la erosión; que abrazan a sombras de los fantasmas; que nos
persiguen, en nuestras pesadillas, para que no los olvidemos en nuestro
deseo; para que escuchemos su consejo; para que ahondemos en su soledad.
Aquellos espacios invertidos, cargados de nostalgias invisibles, desdibujados
de esperanzas; se han convertido transparencias de una realidad vencida.
Ana Tapias(todos los derechos reservados)©
No hay comentarios:
Publicar un comentario