Hay fuentes donde es mejor no mirarse. No me gustaría ser corrupto, ni tener cuentas en Suiza, ni defraudar. Son hechos que forman parte del egoismo, que sólo crea abusos y daño a los demás. En este mundo sin moral, a nadie le importa aquellos que duermen en la calle, mientras ellos luzcan sus briznas de poder, en la marca de sus coches.
Las fuentes , cuyos reflejos llenan de chapapote los árboles, deberian ser vaciadas y abandonadas, no ser objeto de admiración.
Ana Maria Tapias.
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