Hay que palabras que salen a bocajarro incrustándose en las calles como sí fueran chicles y es difícil despegarlas. Los políticos son maestros de la nada, y hemos de acudir al diccionario para entender lo que significan sus peroratas. Los poetas sueltan versos acicalados de musas etéreas, que se posan en las ramas de la cultura y hemos de interpretar sus devaneos con el diccionario. Los deportistas se encierran en sus campos de entrenamiento claustrofóbicos y hemos de sobrevivir a sus patadas al diccionario.
Las palabras son la suma de sentimientos en un contexto. Hay contextos que carecen de ellos, por eso no nos dicen a nada al alma , que es donde las palabras aguardan a tener sentido.
Ana Maria Tapias Garcia.
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