sábado, 22 de marzo de 2014

Lágrimas

Me conmueven las lágrimas del hijo de Adolfo Suáez. La  muerte nunca es justa a pesar de la edad. Su cuerpo abandonara la tierra y será depositado junto al de su mujer Amparo. Hablaran sobre la España que ayudaron a sacar hacia delante.
Suárez fue un hombre necesario, para dejar la tortura que supuso la dictadura, y acercarnos a la libertad que aún conservamos. Hizo lo que muchos nunca hubieran  hecho: olvidar.
Adolfo, perdió sus recuerdos dejándonos interrogantes sobre la transición. Hay cosas que es mejor no saber. Gracias Adolfo por tu compromiso con la democracia.

Con todo mi cariño y admiración a  Adolfo Suárez.

Ana Maria Tapias Garcia

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