El dolor es un lágrima, que a veces cae y otras se queda en el horizonte. Millones de sonrisas no son capaces de articular sonidos de alegria. En Nigeria dos bombas han destrozado cuerpos para convertirles en cenizas. En Motril, España, un hombre ha sido detenido, tras agredir a su mujer con un martillo. En inverosimiles, lugares, hombres, mujeres, y niños, han de olvidar que son esclavos para continuar.
El dolor no es un invento, ni una necesidad, es una realidad al otro lado del mando a distancia.
El dolor no es un invento, ni una necesidad, es una realidad al otro lado del mando a distancia.
Ana Maria Tapias Garcia.
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