jueves, 8 de mayo de 2014

El dolor

El dolor atenaza la libertad. El dolor llega sin pedir. El dolor de cinco familias, estrelladas,  en un muro de porqués y de silencios. La muerte nunca se puede evitar, nunca. Siempre nos pide que le demos nuestro cuerpo cuando más disfrutamos de sus hazañas. Cuando la felicidad se estrella,  sólo queda el ocaso para llorar.
Cinco niños muertos en Bádajoz. Cinco cuerpos atados al adiós. Cinco vidas sesgadas,  que crecerán fuera de sus cuerpos. El dolor pinza nuestras vidas , para dejarlas en una cuneta. El dolor choca una y otra vez,  contra el sentido común.





Con todo mi cariño,y pena,  a las familias de los cinco niños fallecidos en Bádajoz.

Ana Maria Tapias Garcia.

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