Hoy es San Isidro, fiesta de los labradores. El pueblo de la foto, es el de mi familia paterna: El cubillo, en Segovia. Donde mis genes de labriega, encuentran su lugar, y se toman el día libre, de prisas, contaminación y caras aborregadas por la hipoteca.
Los agricultores, son gente como mi abuelo Saturnio y mi abuela Evarista, con cicatrices del sol en sus pieles, piernas agiles, dedos de la trashumancia, mirada de soledad, nariz de aromas, y labios cargados de historias.
Los agricultores, se despiertan cada mañana, con la sonrisa de la tierra, a la que tendrán que mimar, y eso les resta el miedo, a ser atropellados en un paso de cebra, donde caminarían con desasosiego ante gente nunca sonrie.
Los agricultores, son gente como mi abuelo Saturnio y mi abuela Evarista, con cicatrices del sol en sus pieles, piernas agiles, dedos de la trashumancia, mirada de soledad, nariz de aromas, y labios cargados de historias.
Los agricultores, se despiertan cada mañana, con la sonrisa de la tierra, a la que tendrán que mimar, y eso les resta el miedo, a ser atropellados en un paso de cebra, donde caminarían con desasosiego ante gente nunca sonrie.
A mis abuelos, con todo mi amor.
Ana Maria Tapias Garcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario