No hay nada más decadente que una sociedad que no asume la evolución de sus miembros. El matrimonio entre personas del mismo sexo es algo cuestionado por mucha gente que cree que no debe llamarse matrimonio, pues el matrimonio es un Sacramento. Es díficil intentar convencer a los ateos de la igualdad, que el único Dios que existe es el respeto hacia los demás.
Ana Tapias
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