He tomado el autobús a las seis y media de la mañana, llegaba adormilada. He dormido mal, me he despertado varias veces a mirar la hora. La Estación de autobuses está en obras, asi que hemos de esperar en la calle, hacía frio. Llevaba camiseta interior, una blusa azul, cazadora vaquera, pañuelo azul en el cuello. El conductor abrió las puertas, la cola avanzaba deprisa. Me senté en el primer asiento, detrás mio iban un hombre y una mujer, no eran pareja, se conocían de ir a Madrid todos los dias a trabajar. Escuché su conversación " Habian dormido mal", como yo.
El autobús salió de la improvisada Estación, recorría calles desérticas, oscuras, aún vacilando al dia. Paró, más gente que subia, enseñaba su billete al conductor, sonreian. Tenía ganas de acurruarme bajo mi cazadora y empezar a soñar de nuevo. Arrancó definitivamente, a mi lado se sentó una mujer rubia que miraba el móvil. Olvidé donde estaba, cerré los ojos.. Al llegar a Madrid el ruido me hizo volver a al realidad.
Ana Tapias.
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